Hoy quiero mostraros uno de los extras que nos hacen reconocibles y que marcan la diferencia: la sombrerera, el lugar perfecto donde conservar para siempre tu maravilloso tocado y que ofrecemos al entregar cada una de nuestras piezas.
Tardamos bastante tiempo en diseñar estas sombrereras, teníamos un montón de buenas ideas que modificábamos cada día, hicimos muchos cambios hasta que finalmente llegamos a este modelo con el que hoy me siento plenamente identificada.
Cada sombrerera, como cada uno de nuestros tocados, está plagada de exquisitos detalles; en su interior se escribe a mano el nombre de la pieza y el número de serie que la identifica, porque como sabéis, no hay dos piezas idénticas.
Se incorpora también un pequeño texto que ilustra cual fue la fuente de inspiración del diseño... un paseo por el campo, un sueño, una película, los ojos de la clienta, su pelo, su rostro, sus necesidades...
¡Recordad! Para que una sombrerera cumpla su función no debe tocar la pieza que contenga para evitar deformarla y el tocado o sombrero debe descansar sobre papel de seda de modo que quede como "flotando" en su interior.
Un último consejo, añade unas hojas de laurel en el interior de tu sombrerera, así evitarás la aparición de polillas ya que actúa como insecticida natural.
Si sigues estas sencillas indicaciones tu precioso tocado se mantendrá como nuevo muchos años y podrás lucirlo en numerosas ocasiones.
¿No son divinas?
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